LAS
CONFESIONES
DE UN SUICIDA
-Una experiencia escorpiana, o casa VIII-
(en el confesionario de cualquier iglesia del mundo)
Suicida:
“Ave María Purísima” …
Cura:
“Sin pecado concebida, … ¿qué pecados quieres confesar, hijo
mío?” …
Suicida:
“Tengo la idea de suicidarme, de salir definitivamente de este
mundo cruel, no quiero vivir más, soy una mierda y no merezco vivir,
… ¿es esto un pecado?” …
Cura:
“Hijo mío, … esto es un pecado muy grande, contra ti y contra
Dios, no debes suicidarte, Dios te da una vida que debes vivir, que
debes santificar, que debes sentir en toda su plenitud, una vida que
debes amar, al tiempo que te amas a ti mismo, por encima de todo, y
por esto no debes hacerlo, … ¿por qué te quieres suicidar?” …
Suicida:
“Porque no merezco vivir, porque soy una mierda, … porque yo no
regalo mi trabajo a los demás, porque no me dejo pisotear por los
demás, porque no dejo que me usen, porque no dejo que abusen de mí,
porque no dejo que me roben, porque yo me defiendo cuando alguien me
ataca, porque me pongo en mi lugar cuando corresponde, porque yo no
dejo que me traten como a un felpudo, porque no dejo que me traten
como a un pañuelo, porque no dejo que me usen como si fuera papel
higiénico, y por otras muchas cosas más, … ¿es esto un pecado?”
…
Cura:
“Hijo mío, … esto no es pecado, tú debes ponerte siempre en tu
lugar, es donde siempre te corresponde estar, y no en el lugar donde
los demás quieren que tú estés, los demás querrán que seas su
criado, su puto servidor, su felpudo para limpiarse sus propias
mierdas y su propio culo también, … ¡¡y tú no quieres que sea
así!! … por lo tanto no cometes pecado alguno, y por lo tanto no
hay razón para suicidarse, … ¿por qué te quieres suicidar?” …
Suicida:
“Es que a la gente no le gusta que yo haga esto, … a nadie le
gusta que yo le diga lo que no quiere escuchar, todos quieren que les
adule, que les haga la pelota, que les sirva como si yo fuera su
criado y tuviera la obligación de hacerlo, … y además quieren que
yo me crea sus mentiras y engaños, y entonces, cuando no lo hago,
todos se sienten airados y contra mí, y así después intentan
pisarme todavía más, para ver si me destripan todo lo que pueden y
después abandonarme, y por eso yo pienso que no tengo derecho a
vivir, … ¿es esto un pecado?” …
Cura:
“Hijo mío, … en esta vida la gente querrá crucificarte siempre,
para así convertirte en su víctima, y para así no verse a ellos
mismos como víctimas, es lo que hizo Jesucristo, … dejar que todos
le flagelaran, dejarse poner una corona de espinas en su cabeza,
dejar que sus discípulos le traicionaran y abandonaran, cuando él
más les necesitó, … dejar que todos se burlaran de él, dejar que
uno le vendiera por unas pocas monedas de plata, … dejar que otro
le negara en tres ocasiones, … dejar que todos le abandonaran, …
y cuando sucedió que él siempre hizo por los demás y nunca
abandonó a nadie, pero él se olvidó de sí mismo, … ninguno de
sus discípulos ni de sus familiares cargaron su cruz, él tuvo que
cargar con ella durante su camino al Calvario, nadie quiso cargar con
ella, mientras que él, como un tonto, cargó anteriormente con la
cruz de otros, … ¿por qué te quieres suicidar?” …
Suicida:
“Porque parece que yo no tengo derecho a vivir, porque parece que
no tengo derecho a ser yo mismo, porque ya no quiero cargar con la
cruz de los demás, porque parece que estoy haciéndolo de forma
equivocada, y porque parece que los demás tienen la razón, porque
parece que yo no la tengo, porque soy diferente a los demás, y
porque yo tampoco quiero seguir en el rebaño de dóciles corderos, …
¿es esto un pecado?” …
Cura:
“Hijo mío, … tú no debes ser lo que los demás pretendan que
tú seas, ellos querrán que les sirvas y que les trates como si
fueran tus amos, … querrán que tú seas su esclavo, que estés
siempre pendiente de lo que puedan necesitar, que les atiendas cuando
estén mal y que les des cobijo en tu casa cuando les apetezca, que
les des de comer y pagues tú las facturas, y aunque no tengas
ninguna obligación de hacerlo, y aunque tampoco tengas el dinero
para ello, … ellos querrán abusar de ti todo lo que puedan y
mucho más, si te dejas, … ¡¡pero tú no te dejas!!, … así me
lo has dicho, … ¿por qué te quieres suicidar?” …
Suicida:
“Mis hijos me han abandonado, porque les he dicho que son
suficiente mayores para buscarse la vida por ellos mismos, les he
dicho que yo no puedo ser su padre toda la vida, que ellos deben
serlo a partir de ahora, pero no lo entienden, siguen pensando que yo
tengo toda la obligación hacia ellos, y yo no la tengo ahora, ellos
son mayores y tienen sus vidas, y tienen los lujos que quieren, pero
pretenden chupar del bote todo lo que pueden, y yo no puedo aceptar
esto, yo no puedo seguir alimentado sus deseos y sus caprichos, …
¿es esto un pecado?” …
Cura:
“Hijo mio, … en la vida hay un tiempo para alimentar a los hijos,
pero también existe un tiempo para que los hijos te alimenten, …
no puedes estar dándoles teta toda la vida, pues así ellos nunca
aprenderán a ser adultos, seguirán siendo siempre unos niños
inmaduros, y quienes nunca sabrán encontrar su madurez, y quienes
nunca aprenderán a valerse por sí mismos. Está bien que les dejes
aprender a hacerlo, está bien que no permitas que te abusen, está
bien que tú te pongas en tu lugar, ya son mayores y ya no necesitas
ser su padre, … ¿por qué te quieres suicidar?” …
Suicida:
“Es que digo muchas palabrotas, cada día, cada vez que recibo
facturas abusivas y no correctas de la compañía de teléfonos y de
electricidad, por ejemplo, además de otros como las compañías de
seguros y todos estos grupitos que se sienten poderosos por ser
grandes. Sucede que yo me cabreo muchísimo, cuando quieren cobrarme
más de lo que deben, o cuando tratan de engañarme, o cuando intentan abusar de su poder sobre mí, ... yo sé que lo
hacen a todos, pero yo no lo consiento y les protesto y les pongo
reclamaciones y denuncias, además les digo de todo, yo les digo
palabrotas muy gordas, … ¿es esto un pecado?” …
Cura:
“Hijo mío, … ¿no recuerdas que los pobres heredarán la Tierra,
... y que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja,
que el que un rico entre en el reino de Dios? … No te preocupes
por lo que les puedas decir y por las denuncias y reclamaciones que
hagas, tienes el derecho de hacerlo, tienes tu derecho de decirles lo
que no les gusta escuchar, recuerda que a nadie le gusta que le digan
las verdades, no te preocupes por esto, además yo te puedo prestar
un buen diccionario de sinónimos, por si te quedas corto y quieres
conocer alguna palabrota más gorda, … ¿por qué te quieres
suicidar?” …
Suicida:
“Esto es un mundo muy cruel, no puedes confiar en los demás, te
traicionan siempre que pueden, no puedes creerte lo que te dicen, te
mienten, te engañan y te hacen creer lo que quieren, pero yo me doy
cuenta de esto y no lo permito, pero cuando les hago ver sus mentiras
inmediatamente las niegan, haciéndome creer que quien está
equivocado soy yo. Manipulan las palabras que salen de su boca, …
las giran, las retuercen, … y de tal forma, que al final ellos se
creen sus propias mentiras, viven en un mundo falso, irreal, carente
de vida, con una apariencia de real para ellos, pero no es así, y
ellos no lo ven, están cerrados a ver la realidad de su propia
vida, y así pretenden que yo siga su juego, ¡¡pero yo no quiero
seguir su juego!! … yo no quiero que los demás me tomen por un
imbécil, para así no ver su propia imbecilidad, y para tampoco ver
su propia falsedad, … ¿es esto un pecado?” …
Cura:
“Hijo mío, … la sociedad y la familia nunca permiten que haya individuos que
se salgan de la norma, la sociedad y la familia siempre quieren que todos estén
dentro del rebaño, que nadie se salga de él, … para esto están
los políticos, tanto de la familia como de la sociedad, … para ejercer su poder sobre ti y para no permitir
que te salgas de ese rebaño, el cual ellos mismos conducen al
matadero, al lugar donde van todas las dóciles ovejas que siguen al
pastor, las cuales van dócilmente al matadero, … pero creyendo que
el pastor las lleva a los mejores pastos del lugar, … ¿por qué te
quieres suicidar?” …
Suicida:
“¿Sabe Padre?, … creo que tiene usted toda la razón del mundo,
… ¡¡¡que se suiciden los demás!!!” …
Cura:
“Ego te absolvo a peccatis tuis, in nomine Patris et Filii et
Spiritus Sancti” …
Suicida:
“Amén” …
Texto del libro "Tres hermanos y un final" - Diario de un karma familiar (IV) - El Juego del Escondite (el encuentro), reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.
Sobre la absolución y el perdón, puede interesarte: El conflicto del perdón (I)
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Iglesia de San Juan de Malta (Palma de Mallorca-España) |
SI
PUEDES … (Rudyard Kipling)
SI
PUEDES conservar tu cabeza, cuando a tu alrededor todos la pierden y
te echan la culpa.
SI
PUEDES confiar en ti mismo, cuando los demás dudan de ti, pero al
mismo tiempo tienes en cuenta su duda.
SI
PUEDES esperar y no cansarte de la espera, o siendo engañado por los
que te rodean no pagar con mentiras, o siendo odiado no dar cabida al
odio, y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con
demasiada sabiduría.
SI
PUEDES soñar y no dejar que los sueños te dominen.
SI
PUEDES pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo.
SI
PUEDES encontrarte con el triunfo y el fracaso, y tratar a estos dos
impostores de la misma manera.
SI
PUEDES soportar el escuchar la verdad que has dicho, tergiversada por
bribones para hacer una trampa para los necios, o contemplar
destrozadas las cosas para las que has dedicado tu vida, y agacharte
y reconstruirlas con las herramientas desgastadas.
SI
PUEDES hacer un hato con todos tus triunfos, y arriesgarlo todo de
una vez a una sola carta, y perder, y comenzar de nuevo por el
principio, y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida.
SI
PUEDES obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos a
servirte en tu camino, mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto la voluntad que les dice ”¡continuad!”.
SI
PUEDES hablar con la multitud y perseverar en la virtud, o caminar
entre reyes y no cambiar tu manera de ser, si ni los enemigos ni los
buenos amigos pueden dañarte, si todos los hombres cuentan contigo
pero ninguno demasiado.
SI
PUEDES emplear el inexorable minuto, recorriendo una distancia que
valga los sesenta segundos.
TUYA
ES LA TIERRA Y TODO LO QUE HAY EN ELLA, .... Y LO QUE ES MÁS, SERÁS
HOMBRE, HIJO MÍO.